Si pensamos en una isla griega, casi
seguro que Patmos no es la primera que se nos viene a la mente. Sin
embargo, es uno de las mejores opciones para pasar unas vacaciones en
verano, un lugar tranquilo y alejado de los flujos turísticos más
habituales. Se encuentra en el mar Egeo como parte del Dodecaneso.
Esta isla destaca por una serie puntos,
siendo uno de ellos el elevado número de iglesias que podemos
encontrar. Aquí es donde se supone que San Juan escribió el libro
del Apocalipsis, sin olvidar la imagen que supone el contraste de la
luz del sol mediterráneo sobre las cruces de hierro forjado, sobre
las paredes de frías baldosas, sobre estaturas de los santos
inocentes en reducidas estancias.
El paisaje de la isla es tan robusto
como bello, las playas son de guijarros, el puerto está siempre en
ebullición por su actividad transportando tanto gente como
mercancías,... Pero lo que hace realmente peculiar esta isla de
otras es lo especial de su cultura local, del sus gentes.
Cómo llegar
La mayor parte de los visitantes llegan
a Chora, la ciudad principal en la isla. Pero si viajamos en barco,
nuestro destino será Skala, el puerto comercial de Patmos. Moverse
por el entorno es sencillo, sobre todo si alquilamos un coche.
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