jueves, 29 de octubre de 2009

Transilvania y la piedra de los Székely

Uno de los lugares más bellos que me he encontrado recientemente ha sido Transilvania, una de las regiones más grandes de Rumania. Perteneció a Hungría durante mil años, tras la segunda guerra mundial y tras firmar el pacto de paz el 4 de junio de 1920 conocido como Tratado de Trianon, Hungría fue diseccionada y de la noche a la mañana muchos húngaros quedaron excluidos de las fronteras de su país. Los más afectados fueron casi un millón de habitantes en Hungría del norte, que pasaron a ser checoslovacos y dos millones de habitantes en Transilvania (Erdély) que pasaron a ser rumanos. Pero tal vez eso aporte aun más encanto si cabe a Transilvania, ya que parece un lugar anclado entre dos mundos. Y en muchas aldeas parece haberse detenido el tiempo y aun formar parte de Hungría, con sus habitantes únicamente hablando ese idioma.



Pero el lugar del que quiero hablar hoy es la montaña Székelykő, que significa ‘Piedra de los Székely’. En rumano se escribe Piatra Secuiului. Los Székely eran un numeroso grupo étnico de habla húngara que acabaron emigrando a otras regiones. Pero su montaña sigue ahí y dice la leyenda que todos los húngaros tienen que subir esta montaña al menos una vez en su vida. No es una montaña muy alta, tan solo 1128 metros, así que puede ser escalada en apenas 2 horas. En la subida numerosos manantiales de agua aparecen en nuestro camino. La vistas desde la cima son impresionantes, con el pequeño pueblecito de Rimetea (Torockó en húngaro) de fondo. Una experiencia única para vivir, tanto si eres húngaro como si no.


Cómo llegar: lo mejor sin duda es alquilar un coche pero si se viaja solo, desde la capital de Transilvania, Cluj-Napoca (o Koloszvár en húngaro) encontraremos un buen punto de partida. Allí también hay numerosas posibilidades de alojamiento, con personal de los hoteles capaces de hablar numerosos idiomas, entre ellos español e inglés. Para conseguir una lista de hotel en Cluj, consulta este sitio.


Para llegar a Rimetea, hay que coger un autobús desde Cluj hasta Torda y después desde allí ir a la estación de autobuses y coger otro autobús que nos dejará en Buru. Cada billete vale 5 RON, así que en total son unos 2€ y medio, solamente la ida. Una vez en Buru hay que caminar durante 7km ya que no existe ningún medio de transporte público.


viernes, 9 de octubre de 2009

Almeria, desierto y vida a la vez

La costa de Almería es una de las más bonitas que hay en España. Naturaleza pura y un montón de especies endémicas que hacen sentir en pleno desierto.




La fisionomía costera de Almería se compone del Cabo de Gata, que acoge el parque natural del Cabo de Gata y del Golfo de Almería. Dentro del cabo de Gata tenemos impresionantes playas como San José, Las Negras o La playa de los Muertos. Sin olvidar el impresionante Arrefice de las Sirenas.


Esta calurosa provincia acoge 1000 especies terrestres y 250 marinas de gran importancia ecológica como la Posidonia oceánica y alrededor de 20 especies endémicas.


La costa este de Almería está dominada de nuevas construcciones y de alemanes e ingleses. Por ello encontraran numerosas ofertas de vuelos a Almería desde aeropuertos ingleses y alemanes. Desde este comparador de precios podrán comparar entre numerosas websites, incluyendo Rumbo y terminal A y eDreams.



Lo mejor para recorrer Almería es alquilar un coche. Muchas de las calas se encuentran aisladas así que es necesario conducir a ellas y, tras aparcar el coche, caminar un par de kilómetros. En algunas playas como las de San José, durante el verano el ayuntamiento ofrece un servicio gratuito de autobús en el cual los playistas pueden adentrarse en las playas sin necesidad de utilizar el transporte privado.



En Almería capital, las ofertas de ocio no terminan. Igual puedes adentrarte en los Bosques Misteriosos pasando la boca del río con la bicicleta o tal vez prefieras noche de fiesta sin fin en 4 calles después de unas suculentas tapitas en Márquez de Heredia(Calle Poeta Villaespesa 2. Almeria, 04001) o El Puerto Viejo (Calle Trajano 20).




jueves, 1 de octubre de 2009

Oporto, entre puentes y vinos


La vista desde los puente de Oporto es realmente fascinante, sobre todo desde el impresionante puente de Dom Luis, usado tanto por coches como por peatones en su nivel inferior y por el tranvía y los peatones en su ‘planta superior’. Además une las ciudades de Vilanova de Gaia con Oporto.


A su lado está el puente colgante, o mejor dicho, los restos de este, que estuvo en funcionamiento durante 44 años y del que ahora solo quedan los pilares al lado del puente de Dom Luis.

Pero antes de comenzar a hablar de esta singular ciudad, lo mejor es reservar cuanto antes un vuelo barato y un buen hotel.

La ciudad es conocida mundialmente por sus portos pero curiosamente estos vinos no provienen de Oporto sino que las bodegas están situadas en Vilanova de Gaia, la ciudad justo en frente de Oporto, algunas tan conocidas como Offley, Sandeman, Calem y Ferreira.


La gastronomía portuguesa es muy rica y no se diferencia mucho de la española. Abundan los estofados y las sopas y sin duda el ingrediente estrella de esta cocina es el bacalao. Otro plato principal portugués, esta vez considerado algo mas comercial o Fast food es la francesinha, delicioso sándwich de queso recubierto de queso u otros ingredientes por encima que sorprende por su sabor y por su contenido calórico, todo hay que decirlo).

Los transportes públicos en Porto funcionan muy bien, con varias líneas de metro y que incluso conectan con el aeropuerto. Pero si lo que se desea es alquilar un coche no encontrará muchos problemas de aparcamientos en esta ciudad, así que es una opción bastante recomendable.