jueves, 31 de marzo de 2011

Viajar, viajar, viajar,...


Cuando alguien me pregunta que significa viajar, que supone o que beneficios da, solo encuentro una respuesta: es la mejor droga que existe. Y lo es porque te ayuda a abrir la mente, a descubrir los secretos ocultos (o no tanto) del mundo, te hace recargar las energías de lo que podríamos llamar “vida real” (aunque en numerosas ocasiones sea lo menos “real” del mundo...), porque es realmente adictivo para quien lo disfruta y lo vive,... por mil y una razones por la que llegamos a la conclusión de que ya no podríamos vivir sin esa sensación, sin ese sentimiento, que se despierta de la latencia monótona del día a día y que tanto nos aporta y nos hace sentir.

La mejor forma de conocer el mundo pero también, y tan importante como lo primero, de conocerse a unos mismo, de profundizar en nuestra propia personalidad y en nuestros sueños más lejanos y próximos. Hay quién dice que una vez que comienzas a moverte ya no puedes parar, como si el paso del tiempo te empujara a moverte, a salir de la rutina o del simple día a día.

Y para suplir esa necesidad ahora tenemos más opciones, más posibilidades, como son las nuevas herramientas ejemplificadas en el buscador de vuelos baratos, algo que ayuda a ahorrar tiempo y te empuja a hacer realidad los sueños viajeros que todos tenemos y que en algunos casos son eje de nuestra motivación vital.

jueves, 17 de marzo de 2011

Viajar como forma de vida


Cada vez hay más gente que se une a la idea de que viajar es una parte necesaria de sus vidas, como una droga que todo lo cura y que es realmente adictiva. Una mezcla de factores nos han llevado a esta concepción el mundo, del entorno. Una sociedad cada vez más irreal, incluso extremadamente absurda, una sociedad del bienestar, pero del bienestar de un pequeño grupo, de una élite, pues el resto nos engañamos con las migajas que nos dejan, o más bien nos tiran. La necesidad de encontrarnos con nosotros mismo yendo más allá de un anuncio televisivo, un impulso de renaturalización,... Mil y un motivos que hacen que cada vez más gente quiera tomar un vuelo para disfrutar de la vida, como quien busca un oasis en un desierto, pero un desierto de estrés, cemento, ruido, homogeneidad extrema,...

Las escapadas, los largos viajes, las excursiones,... todo vale para descubrir los secretos del mundo, sea cercano o lejano, similar o totalmente diferente, otro mundo aparte. Todos tienen sus encantos, su especial forma de transmitir las sensaciones.

Y ahora llega la primavera, el buen tiempo, el mejor momento para infinidad de viajes, sobre todo es el momento de descubrir entornos naturales, o incluso urbanos, pero con toda la luz y el color que esta época nos trae. Atrás quedo el invierno, bienvenidos al nuevo periodo viajero.