Enganchados a Hanoi

Si aún no has estado a Vietnam, ¿sabes lo que te estás perdiendo? Hanoi en especial es un auténtico hervidero: tráfico por todos lados, gente entrando y saliendo de los templos, mercados,... y la aventura de intentar cruzar las calles entre ciclomotores que pasan zumbando. Tan caótico como adictivo, y si a esto le añadimos los sabores de la gastronomía vietnamita, esa fusión entre dulce, agrio y picante, ¿qué más podemos pedir?

Si Vietnam es el país de los sentidos, Hanoi es el lugar perfecto para comenzar a disfrutarlos.

Para familiarizarnos con la ciudad podemos contratar un guía para el primer día, y en la ciudad desde luego no escasean estudiantes jóvenes y ansiosos por practicar inglés y sacarse un extra.

Casco Viejo

La parte antigua de Hanoi, llamada también como las 36 calles. La zona es un auténtico laberinto, es muy fácil perderse sin que nos demos ni cuenta. Esta parte de la ciudad data del siglo XIII, época en la que solía ser hogar de talleres artesanales. Cada calle se correspondía con lo que en ella se podía comprar....

Pagoda Tran Quoc

Una de las pagodas más hermosas de Haboi, se encuentra junto al río Rojo, data de 1639. Es especialmente llamativa durante las fiestas primaverales del Tet, momento en el que las procesiones y los lugareños llegan con sus ofrendas.

Comida vietnamita

Y además podemos tomar unas clases para aprender algo más sobre este país, de hecho existe una escuela pensada para los occidentales que incluye un paseo por el mercado local en el que comprar los ingredientes. Un día de clase cuesta unos 30 euros aproximadamente.

¿Cuándo ir de visita?

La mejor época para ir de visita es durante la primavera europea, momento en el que el clima vietnamita es cálido, agradable, con no extremadamente húmedo. Las flores en esta época son impresionantes, podemos disfrutar y participar de las fiesta del Tet,....

Y vosotros, ¿ya conocéis Vietnam?