Se llegó al punto que el presidente elegido democráticamente, Mohamed Nasheed, presentó su dimisión. A día de hoy, el futuro en estos territorios es realmente incierto, sobre todo tras la toma de la Televisión Estatal por parte de los rebeldes.
Como resultado de estos altercados, se recomienda a los viajeros a no viajar a lugares como la isla de Malé, excepto las paradas en el aeropuerto. De hecho, en esta región este conflicto interno podría tener consecuencias bastante desagradables, aunque por el momento los extranjeros se han encontrado a salvo.
Pese a todo, el desarrollo de una industria como es la del turismo sigue su avance sin pausa. Llegando al aeropuerto internacional de Malé, vemos como la mayoría de los viajeros se mueven en hidroaviones, la mejor forma para desplazarse a las islas, sobre todo porque son bastante autosuficientes.
Lo único claro es que para algunos si el islam más o menos radical llega a esta región, el turismo ya se puede ir olvidando de evolucionar. Ejemplos hay varios, pues desde el pasado diciembre se han obligado a cerrar diferentes negocios por ser considerados como “anti-islámicos”. Aunque también es cierto que estos cierres no duraron mucho, como el caso de un spa que un par de semanas después ya estaba funcionando de nuevo.
La importancia del sector turístico es tal que se ha convertido en uno de los motores económicos más importantes, con lo que esperemos que esto no caiga en un mar de conflictos políticos.
Pero, ¿conocéis ya las Maldivas? ¿Qué islas has visitado?
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