Si queremos empezar a pensar en el próximo verano, ¿qué os parece la idea de ir a Grecia y disfrutar de un destino no tan conocido como otros? Si pensamos en las islas griegas, se nos viene a la mente sobre todo Mykonos. Pero hay más, es el caso de una se las islas jónicas: Kefalonia.
Es una isla llena de naturaleza, con frondosos bosques, costas vírgenes (esperemos que siga así), montañas,... la mayoría de los pueblos son simplemente “correctos”, quizás el encanto pese a estar presente no llega al punto de otros, pero esto se ve más que compensado por su grandeza natural. Esto se debe sobre todo a que la mayoría de las localidades fueron arrasadas en el terremoto de 1953, con lo que muchas ruinas se acabaron por destruir.
La principal ciudad es Argostoli, aunque la mayoría de los viajeros se dirigirán a Lassi, junto a la primera.
¿Qué ver en Kefalonia?
Playa Sami: cerca de la ciudad con la que comparte nombre, una auténtica joya. Aguas azules, piedras blancas, montañas rodeando la bahía,...
Península Scala: las playas del sur son las menos frecuentadas. La playa de Xi es super tranquila y arenosa, por ejemplo.
Debemos tener en cuenta que a algunas de las mejores calas solo podemos llegar en barco, con lo que es tema a tener en cuenta.
Souvernirs
Si estás pensando en volver con recuerdos, asegúrate de que sea la rica miel de tomillo. Es el producto local más popular y lo cierto es que tiene un sabor único.
¿Te imaginas ya descansando bajo el sol? ¿Disfrutando con tu “frappé” y un libro en la mano? Quizás cuando caiga la noche te apetezca un chupito de Ouzo, mientras tanto, disfruta de la desconexión.
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