A punto de llegar el mes de diciembre, las instalaciones de esquí se comienzan a preparar para recibir una avalancha de turistas, quienes aún rezan para que caída el esperado manto blanco. Aunque las mayorías de las instalaciones están en las montañas más altas de Europa, parece que aún no ha caído la nieve suficiente para crear un espacio lo suficientemente bueno para este deporte.
El pasado fin de semana fue el de la apertura de muchas de estas estaciones, los remontes se han puesto en marcha por primera vez en la temporada. Solo hay un pequeño problema, en la mayoría apenas hay nieve, ha sido el otoño más cálido en los últimos 150 años y la previsión no es mejor, no hay copos en vista.
Aunque aún es pronto para considerar una navidad “verde”, por ahora las estaciones no cuentan con su preciado manto blanco. Una buena opción si quieres nieve sí o sí, es dirigirse a las que se encuentren en zonas glaciares, al menos eso nos garantiza parcialmente unas condiciones mínimas.
Pero no os preocupéis, aún hay esperanza. Las mayores nevadas suelen caer a mediados de diciembre, con lo que todavía es posible que para las fiestas se cumplan los requisitos necesarios para disfrutar del esquí.
Aún así, quizás debamos considerar que quizás unos días de esquí se conviertan en unos días de senderismo, pero tampoco parece mala opción, ¿no?
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