Croacia es un destino un tanto ajeno al publico peninsular, de hecho es ahora cuando nos empezamos a fijar en el paraíso dálmata. Lo cierto es que su naturaleza es única, entre el mar adriático y los parajes montañosos surge un país por descubrir.
Desde Split a Dubrovnik, desde Rijeka a las islas nos encontramos con un sin fin de playas y parajes naturales que no olvidaremos. No podemos dejar de lado la impresionante península de Istria, una gran reserva natural de paisajes únicos.
Las playas adriáticas son cálidas y limpias, repletas de islas e islotes que transmiten sensaciones difíciles de encontrar en otros lugares. Cuando cae la noche no despierta el gigante 
de la contaminación lumínica al que estamos tan habituados, es una noche limpia.
El contraste de parajes también es un factor a tener en cuenta, desde zonas áridas a otras boscosas. Regiones vinícolas, ganaderas, pesqueras,… Además de la cultura loca, una tremenda fusión mediterránea y eslava.
Además, con las nuevas rutas abiertas es realmente fácil encontrar unos vuelos baratos a Croacia que nos permitan descubrir el destino del futuro.
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