martes, 23 de marzo de 2010

La manzana que nunca duerme



Como quizás os habréis imaginado, me refiero a Nueva York, la Gran Manzana, la ciudad de los rascacielos,… hay tanto nombres para el máximo exponente de las urbes y lo cosmopolita, que necesitaría un sinfín de vocablos, de tiempo y de bits para nombrarlos todos.


Nueva York es una de las urbes más grandes del mundo, y creedme, se aprecia y mucho. No en vano hablamos de la ciudad más grande de todos los EEUU y la segunda del continente americano, que no es poco. Entre tantos rascacielos no suele ser muy difícil encontrar unos hoteles baratos en Nueva York.


Por tanto, una primera impresión no deja indiferente, la concentración de rascacielos se percibe desde casi antes de aterrizar, y lo más sorprendente, una vez estamos en la ciudad, con toda la vida, grandes edificios, olores, luces y un largo etcétera, ni siquiera llega a ser agobiante. Todo lo contrario, da la sensación de dar la bienvenida a todo lo ajeno haciéndolo participe de lo propio.


Quizás por eso sea un icono para otro icono, el gran Woody Allen.

Por eso y por ser uno de los centros de la cultura y el arte, donde continuamente evolucionan y establecen referencias.


Tampoco nos podemos dejar atrás una visita obligada, quizás la única en la que decir eso de “no puedes ir y no verlo” junto a Central Park (otro de los grandes símbolos, quizás por el cine, quizás por sí mismo) es la estatua de la Libertad, aunque este es el nombre popular y “oficioso”, el oficial es algo más largo y menos conocido: La libertad iluminando el mundo. Como ya sabrán, era un regalo de Francia a EEUU para conmemorar la independencia de estos respecto a Inglaterra.

Por todo esto y más, os ánimo a buscar unos vuelos baratos a Nueva York, quizás la ciudad más cosmopolita del mundo.

Y como dijo el gran Woody:

"De dónde venimos? ¿a dónde vamos? ¿hay posibilidad de tarifa de grupo?"

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