Marruecos, un destino tan cercano como
lejano al mismo tiempo. Una historia común hasta un punto, paralela
desde entonces. Además, es un viaje perfectamente accesible para las
economías europeas, lo que le da un valor extra si cabe a lo que ya
de por si tiene para ofrecernos.
La verdad es que es un país seguro,
atractivo, en el que encontraremos facilidades comunicativas. Pero en
cualquier caso, los siguientes consejos pueden ser muy útiles:
1- No aceptes la propuesta para viajar
en taxi sin pensártelo
Una cosa debes tener claro, tu eres el
que viene del supuestamente país rico y la idea es aprovecharse al
máximo. El precio que te darán por lo general será varias veces
superior al real, la cuestión es hasta dónde te quieres dejar
timar. Negocia el precio con antelación y contrasta, no te sientas
mal si prefieres otra opción.
2- No haga mucho caso a esos guías
“voluntarios”, sobre todo a los niños
Los extranjeros son los objetivos más
claros y fáciles, y cuanto más se te note, más objetivo seras. Sea
como sea, en cualquier ayuda esperarán compensación económica,
esto no lo debemos olvidar, luego si nos fiamos y estamos de
acuerdo... adelante.
3- Intenta visitar alguna zona bereber
Vale, no es complicado teniendo lo que
representan en este territorio, pero por si acaso, mejor tenerlo
presente. El entorno, las costumbres, lo sabores,...
4- Negocia cualquier precio
Negociar siempre los precios de las
habitaciones, los menús y todo lo que no esté escrito y prefijado
(esto último solo es una minoría y en algunas grandes ciudades).
Pero, ¿conocéis Marruecos? ¿Qué
aconsejaríais?
Fotos: Fran Villena (villano)
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