Finalmente parece que llegará el tan controvertido y discutido impuesto o tasa turística a la ciudad de las aguas. Aunque también es cierto que la la necesidad de fondos para rahabilitaciones y mejora de infraestructuras, entonces ¿qué mejor que buscar los ingresos en los mismos turistas que en muchas ocasiones desgastan la ciudad? La causa es noble, pero a buen seguro que la mayor parte de los fondos realmente no se invertirán en ella. Muchos escépticos, incluyendo a los turistas, muchos italianos,... que piensan que quizás no sean más que políticos pensando en sus propios ingresos.
El nuevo impuesto
Recibe el nombre de “tasa por estancia”, posiblemente quién viva en Venecia sepa de que hablamos. La tasa varía en función de diferentes criterios, ¿quieres saber cuáles son?
Factor temporada: lo que implica que variará en función de que sea temporada alta o baja.
Tipo de alojamiento: como parece lógico, quienes se hospeden en un 2 estrellas pagarán menos que quien lo hagan en un 5 estrellas.
Ubicación del alojamiento: descuentos variantes para quienes se queden en las islas del lago (30%) o en tierra (40%).
Exclusiones: los niños menores de 10 años están exentos, mientras que los menores de 16 solo pagan la mitad.
Factor tiempo: el impuesto se paga por los 5 primeros días de estancia, a partir del sexto, los viajeros estarán exentos.
La fecha de entrada en vigor de este impuesto será el próximo 24 de agosto.
Estemos a favor o en contra de esta medida, lo claro es que a buen seguro que ayudará a engordar las arcas públicas y quizás se invierta (o no) en la ciudad. Venecia se hunde y las aguas comienzan a tomar el control, pero no es lo único que está cada vez más bajo. La población de la ciudad no llega a los 60.000 habitantes, muy baja debido al turismo que todo lo encarece, aunque eso sí, estos no parecen con intenciones de abandonar el barco.
Por otro lado, algunos temen que este nuevo impuesto vaya a alejar a muchos turistas que no estén de acuerdo con él. Aunque quizás simplemente sea una motivación para que se alojen fuera de la parte histórica de la ciudad.
Aunque lo más destacado es la catástrofe natural a la que se enfrenta la laguna y las islas, con un medio ambiente cada vez más agredido y enfermo, esperemos que el impuesto también se use para rehabilitar las condiciones del entorno natural.